A lo largo de su (larga) vida, su micrófono puede ser puesto a prueba. En el escenario o en el estudio, golpes, manipulación repetida, bolsas de transporte... Para mantener un micrófono como nuevo, puede ser útil tener una rejilla de repuesto. ¡Este último protegerá eficazmente la cápsula y garantizará años de uso intensivo!