Todos los guitarristas clásicos lo saben: el cedro macizo, que compone la tapa armónica de esta guitarra, ofrece un sonido cálido, redondo y muy centrado en los medios. Y su barniz satinado, que permite un acabado «poro abierto» y la percepción natural de la madera, no hace más que reforzar esta impresión. La OC170 es un modelo que se adapta tanto al estilo clásico como a la música tradicional o sudamericana.