Una guitarra folk de entrada de gama equipada con una tapa de madera maciza, es una rareza. Y sin embargo, esta característica resulta fundamental en el resultado sonoro. ¡Una verdadera ventaja para esta serie T70 que además presenta un precio realmente atractivo!
La oferta en materia de guitarras de entrada de gama es tan amplia que se vuelve complicado para el principiante hacer una elección objetiva. ¿Optar por una marca desconocida o por un sello reputado? Y, con características iguales, ¿por qué esta en lugar de aquella? ¿Cuáles son los criterios a tener en cuenta al momento de decidir? ¿Importa la estética? En pocas palabras: ¿cómo estar seguro de no equivocarse?
Con los modelos Lâg de la serie T70, tenemos un amplio abanico entre diferentes formatos de caja (dreadnought o auditorium), acabados (sunburst o natural), la opción electroacústica, con o sin afinador integrado (HIT). Todas guitarras destinadas a principiantes que, por principio, tendrán dificultades para llevarlas al límite por falta de técnica instrumental. Entonces deberán apoyarse en elementos subjetivos, como la comodidad al tomarla o la estética que les dará ganas de practicar más a menudo su instrumento y por tanto progresar más rápido. En este caso, ¡estarán perfectamente servidos!
Y así es el caso de estas T70 con barniz satinado, roseta original, cejillas de grafito negro y clavijas (¡con baño de aceite, por favor!) de color negro mate. Eso para la estética. Pero dos criterios siguen siendo importantes. Primero, la facilidad de toque, porque si un guitarrista experimentado sabe adaptar su forma de tocar al instrumento e incluso ajustarlo a la perfección, el principiante podría sufrir. La guitarra es un instrumento muy físico y es importante que el juego de la mano izquierda sea suave. Y es el caso de estas T70 cuyo mástil, fino y cómodo, presenta una acción perfectamente ajustada (espacio entre las cuerdas y el mástil) que preservará al músico novato de los dolores iniciales.
Finalmente, la sonoridad de la guitarra importa y, en este caso, las T70 despliegan un sonido equilibrado entre graves y agudos, obviamente debido a la tapa armónica de abeto Engelmann macizo. Por supuesto, las guitarras dreadnought proyectan un volumen mayor que las auditoriums, más sutiles y más adaptadas a un toque con los dedos, sin contar que su menor tamaño convendrá especialmente a personas de complexión pequeña. En cualquier caso, si opta por una versión electroacústica con su previo DirectLâg GT2, accederá a todas las cualidades sonoras de estas guitarras, a cualquier volumen, sin riesgo de ruidos molestos gracias a sus numerosas posibilidades de ajustes finos. En definitiva, guitarras que impresionan por su aspecto cuidado y que ofrecen una excelente relación calidad/precio. Y si considera la competencia, verá que apenas existen rivales.