Un diseño completamente nuevo, en gran parte gracias al luthier Maurice Dupont, ¡hace de estas Tramontane guitarras con una relación calidad/precio simplemente imbatible!
Si los modelos de las diferentes gamas de Lâg acústicas cambian regularmente, es para responder a la voluntad de los luthiers franceses de mejorar constantemente sus guitarras. Ciertamente, puede ser desconcertante no encontrar en los escaparates de los comerciantes un mismo modelo de un año para otro, pero si se trata de acceder a instrumentos cada vez más eficientes, agradables de tocar y con sonoridades intensas, ¿quién podría quejarse?
Y este es el caso de esta nueva T170 que, situada en el centro de la serie Tramontane, ha beneficiado de numerosas innovaciones, la mayoría debidas al luthier Maurice Dupont, quien se ha encargado del diseño y seguimiento de fabricación de las guitarras Lâg desde hace varios meses. ¡Y el hombre con dedos de hada ha obrado milagros! Entre ellos, un nuevo diseño del alma que fue repensado y probado varias veces hasta lograr un equilibrio sonoro perfecto. Y el éxito fue tal que este nuevo diseño se ha aplicado también a las T70 y T270, que deberían estar disponibles pronto.
Cuando se toma esta T170, uno queda inmediatamente impresionado por la tapa, de cedro macizo, que le confiere un aspecto cálido pero también cuidado gracias, entre otras cosas, al barniz satinado de gran efecto. Como siempre, presenta un diseño de roseta asimétrica con la cruz occitana que contribuye a su apariencia "elegante". El fondo y los aros, también con acabado satinado, son de khaya, una caoba africana que combina perfectamente con el cedro de la tapa, tanto en cuanto a tonalidad como a sonido. En otras palabras, lo mejor de ambos mundos. Por lo demás, encontramos los habituales (en Lâg) cejillos de grafito y las mecánicas negras con baño de aceite.
La sensación al tomarla, ya sea el modelo dreadnought o auditorium, es "evidente" por lo fácil y cómoda que resulta. Y el perfil del mástil, fino y con un bonito redondeado, no es ajeno a ello, por supuesto. Ya sabe, ese tipo de mástil que le da inmediatamente la sensación de tocar bien. Los aficionados al punteo con dedos (pero también los de complexión pequeña) seguramente optarán por el formato auditorium, que se adapta idealmente a este estilo técnico. En cambio, los amantes del ritmo y de la gran potencia elegirán sin duda el dreadnought. En ambos casos, no dejarán de apreciar el equilibrio entre graves y agudos, aunque el cedro de la tapa refuerza algo las frecuencias medias, lo que explica la sonoridad cálida de estos modelos.