Gran sonido, silenciosa, potenciómetros de calidad, la puerta es eficaz y no demasiado agresiva. EQ que abre muchas posibilidades al profundizar los medios y un potenciómetro "weight" que transforma la pedalera en una máquina de chug chug.

La Heavy Menace tiene tres tipos de distorsión, desde la más "suave" hasta la más "chuggy", con ganancia ajustable para cada una. Así que en el más suave del lite(ish), estás cómodamente en rock, y en el más fuerte del Heavyer, estás en un sonido muy grueso, tipo death metal old school. A esto se añade un potenciómetro "Weight" que permite "cortar" el sonido para hacerlo más nítido (o claro o seco, depende del término que se use). El ecualizador responde muy bien al ajuste, probablemente requiera un poco de habilidad en su uso porque el sonido cambia rápidamente al girar uno u otro potenciómetro. Me sorprendieron las posibilidades que ofrece para esculpir el sonido, por un lado porque los potenciómetros responden bien a las variaciones (es sutil), y por otro gracias al rango muy amplio de ajuste de medios, que permite una paleta de sonido realmente considerable. Cabe destacar que el sonido es extremadamente de alta calidad, no hay ningún efecto de sonido embarrado porque "es distorsión de todos modos, no se oye nada." Evité pedales de precio bajo o medio por eso. En este pedal, por el contrario, las notas son muy distintas incluso con un nivel alto de distorsión en el ajuste heavier. El pedal está equipado con un noise gate ajustable, muy apreciable. El precio puede parecer considerable pero vale mucho la pena. Difícil encontrar un defecto por ahora, no tengo nada que reprocharle. Excepto quizás que me convenció de buscar un nuevo amplificador con un canal limpio mucho más limpio...