juego agradable, con un sonido metálico agradable, bueno para atacar y para tocar octavas en rock.

En mi opinión, este juego de cuerdas está destinado únicamente para el rock. El sonido es metálico, pero después de una hora de práctica, se atenúa un poco. Habrá que verlo con el tiempo. Para el slap, está bien, pero no vale como Ernie Ball. En resumen, se parece a un juego de D'Addario.