Sin lugar a dudas, fue la pieza para piano de Liszt “Les jeux d'eau à la Villa d'Este” la que inspiró a Ravel a componer una de sus obras más famosas en 1901: “Jeux d'eau”. Presentado en forma de sonata, su sonido está gobernado por innumerables movimientos de agua y sostenido por texturas de piano innovadoras y altamente virtuosas contra un telón de fondo armónico de ricos colores y que migra libremente.
Nicolas Southon obtiene nuevos conocimientos al reevaluar las fuentes principales. Además, se incluyen valiosos relatos sobre la práctica escénica de músicos cercanos a Ravel como Vlado Perlemuter, Jacques Février y Robert Casadesus. Se ha prestado especial atención a la escritura parcial original en la notación de Ravel. Completan esta nueva e informativa edición un prefacio en profundidad, un glosario trilingüe, así como una digitación (junto con la del propio Ravel) y notas sobre la interpretación del especialista en Ravel, Alexandre Tharaud.