Una excelente Epiphone. Hace unos años tuve una 339 que finalmente vendí por falta de feeling, pero este modelo signature es realmente impresionante por el precio pagado. En primer lugar, gracias a Woodbrass que me la envió ajustada, eso cuenta mucho en el descubrimiento de los primeros minutos con una guitarra. Solo tuve que bajar la acción, cuestión de gusto. La guitarra es preciosa. Aunque no soy un gran fan del "Dark Wine", cuando la descubres, te hace soñar. La manejabilidad es fácil. Quiero precisar que este modelo tiene un mástil con un perfil "Slim C" sorprendente. Tengo manos muy pequeñas y me sorprendió desagradablemente - al principio - el primer agarre. El mástil es ciertamente delgado pero llena bien la palma de la mano. Sin embargo, estoy muy cómodo en mi forma de tocar, en unos minutos pasé de "vaya, voy a tener que devolverla" a "¡qué mástil tan excepcional!", sigue siendo una apreciación personal. Por lo demás, la guitarra es un poco más pesada y más masiva que mi Telecaster favorita, pero toco principalmente sentado y sigue siendo menos pesada que una Les Paul. A cambio, tiene un sustain impresionante que me impresionó. Las pastillas son realmente excelentes y muy equilibradas, se obtiene muy fácilmente el sonido de los dos primeros álbumes de Oasis con un ligero overdrive. La funda que viene con la guitarra es de excelente calidad, también magnífica. Los trastes no tienen defectos y no enganchan, el diapasón de laurel indio está impecable. Se puede lamentar la palisandro, personalmente no me molesta. Si tuviera que encontrarle defectos, son menores: las mecánicas parecen "baratas" al igual que los potenciómetros "sombrero de bruja", uno de los cuales, el volumen de la pastilla aguda, estaba mal posicionado y era resistente al tacto al desembalar. Al final, es una guitarra de calidad que voy a conservar con mucho gusto. ¡Gracias a Woodbrass!