Confirmo la opinión de Woodbrass y Selmer. El sonido es maravillosamente rico en armónicos, potente, muy buena proyección. Excelente flexibilidad en las entonaciones, lo que permite una gran expresividad, fabuloso. Sin embargo, el enfoque es bastante delicado o incluso difícil. El registro agudo requiere cañas fuertes, de lo contrario no sale nada. El registro grave también requiere mucho dominio, el Si y Sib graves tienden a sobresalir exageradamente si no se controlan. La ergonomía es excelente, cercana a la perfección, salvo la paleta del meñique de la mano izquierda que carece de flexibilidad en comparación con la competencia. Atención, los graves tienden a rodar si se tira demasiado de la boquilla, es muy desagradable. Por lo demás, a pesar del enfoque difícil, uno se encariña con este saxofón y le perdona sus pequeños defectos cuando se escucha la potencia de su sonoridad y su riqueza. Cabe destacar que la funda es un modelo de éxito, protege perfectamente el instrumento ya que se adapta a todas sus formas. Se puede llevar como mochila o bandolera, perfecto.