Esta sonata para violín no es estrictamente tonal en el sentido propio de la palabra. Más bien, se basa en sucesivos centros tonales. Su lenguaje compositivo le debe mucho a varios giros melódicos tomados de modos de transposiciones limitadas y a una superposición vertical o arpegiada de acordes clasificados, generando lo que parece ser una especie de multitonalidad.
El final del segundo movimiento se inspira en la película francesa The Baker's Wife. La recurrencia de elementos iniciales, ligeramente modificados y en un registro superior, recuerda la famosa escena final de la película, cuando el inimitable Raimu saca su enojo por la infidelidad de su esposa en el gato de la familia. A lo largo de la segunda mitad, el piano, como el tocsin que enfatizaba la feliz conclusión de la historia, destaca el final del movimiento.
El tercer movimiento es una variación lúdica del elemento en el que se basa el movimiento anterior.