Las cuerdas Aranjuez nacen de una idea simple: los guitarristas merecen poder tocar con cuerdas que revelen el carácter profundo de su instrumento.
Así fue como el lutier Juan Orozco comenzó a fabricar cuerdas adaptadas a sus guitarras, caracterizadas por un sonido rico y un tacto fluido, agradable y silencioso.
Hoy en día, una gama limitada pero suficiente de juegos, perfeccionada con décadas de experiencia, asegura a los guitarristas encontrar las cuerdas más adecuadas para sus guitarras.